sábado, 5 de marzo de 2011

Y esa mirada...


Y esa mirada...
Esos ojos que se me quedaron, cuando me dijiste que ''no'', esos ojos de tristeza...
Esos ojos que se impregnaron de lágrimas, y que no te dignaste a decirme un mezquino ''lo siento''.
Porque una mirada, esa mirada que se me quedó, grabada en mi cara, con un maquillaje fino, quemandome la piel al rojo vivo, dijo mucho más que si hubiera reaccionado locamente.

Y dicen que una mirada dice más que mil palabras, y en partes, lo siento, pero no es asi...

Tu mirada era neutra, no representaba ni se mostraba una sola gota humilde de ansiedad en tus ojos, de dolor, o simplemente, de compasión al verme, al verme destrozada, hundida.

La mia, expresaba odio, y mucho, muchísimo dolor, impotencia en estado puro, era eso lo que sentía, y lo que mi alma expresaba. No quería, pero mis ojos, como buen espejo de esta, lo reflejaron todo, hacia aquella persona, la que me destrozó el corazón, y dejó que la penumbra se hiciera dueña de mi ser.

Y ahora sí, me seco las lágrimas, y mis labios ya no estan húmedos. Mis pómulos se refuerzan y mi boca se convierte en una gruesa línea, que expresa dureza.

Pero se alejó, me dejó allí, en el porche de mi casa, de pie, confundida.
Y se alejó, en su coche, sin mostrar ningún sentimiento, sin demostrarme el amor de estos años atrás.
Y se alejó, llevándose mi cariño, mis ilusiones y mis sonrisas, que un día desperdicié a su lado, que perdí aquellos días junto a él.
Y se alejó, abandonándome, como si de una bestia se tratase mi ser.
Cuando el verdadero animal es él, cuando el que me ha destrozado y desgarrado mi corazón con aquellas palabras, ha sido él, y nungún otro lo hizo de tal manera.

Y esa existencia de dolor, se acerca más y más... Hasta que no lo puedo soportar, y en mi almohada, mis pesadillas mezcladas con mis lágrimas, ahogo...

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